Río Miño, el alma del Caudal Fest.
A escasos metros del recinto de conciertos se encuentra uno de los tesoros de la ciudad lucense.
El 21 y 22 de septiembre Lugo acogerá el Caudal Fest en un espacio privilegiado y único: el entorno del río Miño. Una zona verde, fluvial y de naturaleza pura que hace que este festival goce de un atractivo medioambiental especial.
La palabra latina Lucus, de la que deriva Lugo, hace referencia al bosque sagrado en torno al que se construyó la ciudad según la leyenda. Este espacio singular no se entiende sin el río Miño, venerado como un padre hasta la actualidad. Este símbolo de Galicia nace de forma tranquila en la sierra de Meira y recorre apaciblemente parajes espectaculares como lo es Lugo, la ciudad más antigua de Galicia y con un poderoso legado romano Patrimonio de la Humanidad.
A su llegada a la ciudad, el padre Miño ofrece a visitantes y habitantes por igual un ambiente natural sorprendente conformado por diferentes ecosistemas entre los que se encuentran bosques de ribera. Sus remansadas aguas, a su vez, permiten la práctica de diferentes deportes acuáticos como piragüismo, o realizar paseos fluviales a bordo de distintos tipos de embarcaciones. Sin alejarnos de la capital, por ambos márgenes del río Miño en dirección a Ombreiro u Orbazai, sendas de tierra y caminos con piso de madera nos introducen en bosques de castaños o claros de praderías a lo largo de varios kilómetros.
Actividad Recomendada río Miño
El parque fluvial de Lugo se extiende en paseos, senderos y pasarelas que enlazan entre sí los recursos naturales y culturales vinculados al río. Un buen lugar de partida, a pocos minutos de Lugo, es el Centro de Interpretación Terras do Miño en la ribera del río Fervedoira. El paseo por la orilla de este pequeño cauce enlaza con el margen izquierdo del Miño recuperado como una estupenda área de ocio de la ciudad.
En el Centro de Interpretación encontraremos toda la información sobre el patrimonio natural y etnográfico que al desplazarnos por el paseo podremos ver en directo: las islas del río, algunas con pasarelas de acceso; los «caneiros«: numerosas presas bajas dedicadas a las famosas «pesqueiras» -muros de piedra construidos para la pesca de anguila del Miño-; o herrerías como el Mazo de Santa Comba.
